La salud es un estado en el que la persona duerme bien, digiere bien el alimento, se siente tranquila y está libre de inquietudes. Tenemos una salud perfecta cuando todos los órganos, el corazón, los pulmones, el cerebro, los riñones, el hígado y el intestino funcionan perfectamente. El cuerpo, la mente y la conciencia trabajan armoniosamente.
Una persona sana siempre sonríe y ríe.
Swami Sivananda
El estado natural del cuerpo es la salud: hasta la mínima parte y la mínima función tienen un objetivo biológico que predomina sobre cualquier otro, que consiste en buscar y restablecer la salud en todo momento. Las heridas se curan, los huesos se sueldan, las toxinas se eliminan, la fatiga se repara. Tenemos a nuestra disposición un milagro de la biomecánica, que debería durarnos hasta una vejez tranquila y saludable.
El yoga está basado en una comprensión precisa e interconectada del sano funcionamiento del cuerpo, de la mente y del espíritu. Las técnicas y las herramientas del yoga están destinadas a sacar el máximo partido a nuestro potencial de buena salud, vitalidad y juventud perdurables.
Gran parte de las enfermedades y de la pérdida de vitalidad que sufrimos se deriva del prolongado desgaste de los sistemas corporales, debido al uso y a la estimulación insuficiente de las funciones vitales.
El principio que yoguis han entendido y entiende desde hace miles de años es que la ejercitación adecuada no está destinada a desarrollar los músculos mientras consume nuestras fuerzas, sino a estirar y tonificar suavemente el cuerpo y, sobre todo, a estimular la circulación, hasta el nivel celular incluso, de manera que los tejidos estén bien nutridos, los desechos se eliminen, y los órganos vitales recuperen su eficacia plena.
La ciencia occidental está investigando y documentando los múltiples beneficios para la salud que puede tener la práctica regular del Yoga en el caso de personas sanas.
Y también se está descubriendo los beneficios que una práctica adaptada puede proporcionar al cuerpo y a la mente en personas con enfermedades crónicas y como apoyo en procesos de recuperación.
El yoga no tiene edad, se adapta a cualquier edad y circunstancia vital. Nunca es tarde para practicar yoga. Muchos problemas asociados con la edad como problemas circulatorios, artritis, molestias digestivas son, en la mayoría de los casos, el resultado de falta de ejercicio, hábitos alimenticios inadecuados, respiración insuficiente y estrés.
La práctica del yoga y la meditación se han demostrado efectivos en el manejo del estrés; el factor más debilitante en la vida de muchas personas. Pero además, la práctica regular te proporcionará una fuerza vital renovada, claridad mental, flexibilidad física y equilibrio.
Haz tu práctica de yoga de una manera suave y lenta. Sin exceder nunca tus capacidades. La práctica de yoga nos ayuda a reconocer y respetar nuestros límites, y a partir de la conciencia de nuestros límites, ir superándolos poco a poco. En Yoga, como en la mayoría de las cosas de este mundo, menos es más.
Clase suave: Los martes de 19:00 a 20:15 h.
KARMA YOGA: EL YOGA DEL SERVICIO DESINTERESADO
Por medio del servicio desinteresado purificamos el corazón. El egoísmo, el odio, los celos y sobre todo, la sensación de superioridad, desaparecen. El servicio desinteresado ennoblece a quien lo realiza. Servir es la esencia del Yoga.
- Ama a todos, sirve a todos, sé amable con todos, abraza a todos.
- No pierdas ninguna oportunidad de ayudar y servir a otros.
- Crea paz y armonía, pero no discordia, disensión y división.
- Haz todo tu trabajo con perfecta concentración. Sin preocuparte de los resultados.
Swami Sivananda
Talleres de Cocina Vegetariana
Comer nos sirve para que nuestro cuerpo realice tres funciones imprescindibles para la vida: la primera como combustible; la segunda como material para regenerar las células y la tercera reguladoras para que la máquina-cuerpo funcione perfectamente.
Tener una alimentación adecuada es lo más importante. La mitad de las enfermedades de la gente son debidas a una dieta desequilibrada. No hay misterios con respecto a la dieta. Se puede aprender muy fácilmente. Ten unos buenos conocimientos de dieta y nutrición. Puedes ahorrar mucho en facturas médicas. Puedes construir una constitución corporal sana. Como moderadamente aquello que sabes por experiencia que te sienta bien y es fácilmente digerible. Una dieta sencilla es la mejor.
Swami Sivananda
La música es Nada Yoga. Una dulce melodía ejerce una influencia poderosa sobre la mente y la naturaleza física de todo ser vivo. La música reconforta, suaviza y anima a la gente cuando está afligida. Calma y eleva la mente, eliminando todas las inquietudes, preocupaciones y ansiedades. La mente es controlada por los músicos que practican Nada Yoga. La gran maravilla de este Yoga de la Música es que no solamente controla la mente del músico, sino también la de las personas que la escuchan. De esta forma se tranquilizan y se llenan de paz y de dicha.
Talleres de Kirtan y Conciertos Meditativos
Los beneficios de la práctica del Yoga
La mejora de la flexibilidad es el primero y más visible beneficio del yoga. La práctica continuada sorprende con un aumento de la flexibilidad a la mayoría de las personas. También proporciona fortaleza en la musculatura protegiendo de enfermedades como la artritis y el dolor de espalda. La práctica del yoga aumenta la fuerza equilibrándola con la flexibilidad.
La cabeza es como una bola-grande, redonda y pesada-. Cuando está equilibrada sobre una espalda recta, los músculos del cuello y de la espalda se ven menos forzados. Si la cabeza va adelantada varios centímetros se empezarán a cargar esos músculos. Una mala postura puede ocasionar problemas en los músculos de la espalda, cuello y articulaciones. La práctica regular del yoga aumenta la propiocepción y mejora el equilibrio.
La práctica del yoga requiere tomar conciencia de la respiración y enseña a respirar más lenta y profundamente, aumentando la oxigenación de los tejidos. Las personas que practican yoga tienden a realizar menos respiraciones y a conseguir más volumen de oxígeno lo que provoca que sea más calmante y eficiente al mismo tiempo. En un estudio publicado en The Lancet aplicó la técnica yóguica de la respiración completa en personas con problemas pulmonares debido a un fallo cardíaco. Al cabo de un mes, el porcentaje medio de respiración en estas personas disminuyó de 13.4 respiraciones por minuto a 7.6. Sin embargo, la capacidad aumentó, así como la saturación de oxígeno en sangre. También hace que aumente el ritmo respiratorio nasal.
El cartílago de las articulaciones es como una esponja recibe nutrientes frescos sólo cuando su fluido es exprimido y reemplazado por uno nuevo. Sin un sostenimiento adecuado las zonas olvidadas del cartílago pueden llegar a desgarrarse exponiendo el hueso inferior como si de un neumático desgastado se tratara. La práctica de yoga ayuda a mantener lubricadas las articulaciones. Los ejercicios de sostenimiento de peso fortalecen los huesos ayudando a retrasar la osteoporosis. Muchas posturas de yoga ayudan a fortalecer los huesos de los brazos y de las piernas.
Los discos de la columna- los absorbentes de los choques, situados entre las vértebras, y que pueden herniarse y comprimir los nervios- necesitan movimiento. Es la única forma de conseguir nutrientes. La práctica de asanas es especialmente beneficiosa para la columna con extensiones, flexiones, torsiones e inclinaciones permiten mantener en forma los discos y toda la columna vertebral. Y una columna saludable y flexible te hará feliz.
El yoga hace que fluya la sangre llevando más oxígeno a las células. Muchas posturas sobre todo las invertidas mejoran el retorno venoso de las piernas y la pelvis hacia el corazón, donde es bombeada a los pulmones para que sea oxigenada. La práctica de la relajación ayuda a la circulación sobre todo en manos y pies. Las posturas giratorias y ponen en circulación la sangre venosa de los órganos internos y permiten que la sangre oxigenada fluya cuando finalice el giro. También se ha comprobado que la práctica de yoga aumenta los niveles de hemoglobina y lo glóbulos rojos, que llevan el oxígeno a los tejidos, hace menos espesas las plaquetas y recorta el nivel de proteínas que promueve la formación de los coágulos en la sangre. Esto puede ocasionar una menor incidencia de paros y ataques cardíacos. Disminuye la presión arterial y puede mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos.
Cuando contraen y estiran los músculos y se adoptan diferentes posturas se aumenta el drenaje linfático – un viscoso fluido rico en células inmunes. El sistema linfático lucha contra las infecciones, destruye las células cancerígenas y elimina los productos tóxicos de desecho del funcionamiento celular.
La práctica de yoga ha demostrado ser muy efectiva con el estrés y todas las enfermedades asociadas a éste. El Yoga relaja, calma la respiración y nos mantiene en el presente, equilibrando desde el sistema nervioso simpático al sistema nervioso parasimpático. Este último es calmante y restaurador, ralentiza la respiración y el ritmo cardíaco, disminuye la tensión y aumenta el flujo sanguíneo hacia los órganos internos, lo que nos permite descansar y hacer la digestión. Disminuye los niveles de la hormona del estrés cortisol. Cuando la gente sufre estrés con regularidad, sus niveles de cortisol pueden ser crónicamente elevados. Los niveles elevados de cortisol pueden tener efectos adversos sobre el sistema inmune, el peso del cuerpo y la memoria.
Está demostrado que la práctica de yoga mejora la coordinación, el tiempo de reacción, la memoria y otras medidas para el funcionamiento eficaz del cerebro. Cuando estudias yoga se aprenden formas completamente nuevas de mover el cuerpo y se coordinan diferentes acciones simultáneamente. Los científicos ahora creen que seguir aprendiendo cosas nuevas a edad avanzada es la clave para aumentar la neuroplasticidad y mantener la función cerebral. El yoga nos enseña a mantener la atención. Las personas que practican la meditación demuestran más habilidad para resolver problemas y asumir y recordar más información, probablemente porque estén menos distraídos con sus pensamientos.
De acuerdo con varios estudios, las posturas, la meditación o una combinación de ambas, reducen el dolor en personas con artritis, dolor de espalda, fibromialgia, síndrome del túnel carpiano y otras dolencias crónicas. Cuando nos liberamos del dolor, el estado de ánimo mejora, somos más activos.
Posturas como el pez que abren el pecho ayudar a tener lejos la depresión. Un estudio descubrió que la práctica de yoga mitigaba la depresión y disminuía los niveles de cortisol y de monoamina oxidasa –una enzima que rompe los neurotransmisores. En la Universidad de Wisconsin el doctor Richard Davidson descubrió que el cortex prefrontal izquierdo demostró un aumento de su actividad en las personas que meditaban con regularidad, un descubrimiento que ha sido relacionado con niveles altos de felicidad y mejora de la función inmunitaria. En el caso de los yoguis más dedicados y cuya práctica se remonta a más años, se descubrió una activación más potente del lado izquierdo.
El yoga y la sobre todo la práctica de la meditación aumentan tu conciencia. Cuanto más conscientes somos más fácil es romper con las emociones destructivas como el enfado. Los estudios sugieren que el enfado y la hostilidad están relacionados con los ataques cardíacos, así como el tabaco, la diabetes y el colesterol alto. El efecto del yoga para reducir el enfado viene por aumentar la compasión e interconexión y al calmar el sistema nervioso y la mente. También aumenta la capacidad para separar el drama de la vida, para permanecer firme ante las malas noticias o los contratiempos. Podemos seguir reaccionando rápidamente cuando se necesita- y existen pruebas de que la práctica del yoga acelera el tiempo de reacción- pero podemos optar por un enfoque más calmado, mitigando el sufrimiento en ti y en los demás.
Puede ayudarte a realizar cambios en tu vida. Esta es tal vez una de sus mayores bazas. La práctica continuada te dará la fuerza para superar la inercia y cambiar los malos hábitos. No hay que realizar un esfuerzo extra se empieza a comer mejor, a desarrollar más conciencia y serenidad y por fin consigues dejar de fumar tras mucho tiempo de intentos fallidos.
Extraído de Timothy McCall, Yoga y Medicina, prescripción de yoga para la salud, Editorial Paidotribo, Badalona, 2010
Yoga adaptado para personas con enfermedades crónicas
Taller: Yoga adaptado y relajación para personas con enfermedades crónicas.
El yoga es un sistema antiquísimo de prácticas conscientes que propugnan la armonía entre el cuerpo, la mente y tu ser consciente y que nos ayuda a desarrollar un estilo de vida más equilibrado y saludable. En el II Congreso Escuela de Pacientes aprenderemos los cinco principios básicos del yoga que podremos incorporar a nuestra vida diaria.
http://congresoescueladepacientes.blogspot.com.es/